12th abril, 2017
La Semana Santa es una de las celebraciones más importantes para los cristianos, y también para los que no lo son pero que disfrutan con la belleza de los pasos y de las procesiones, y ya ha comenzado un año más. Es esencial que todos los elementos que conforman estas fechas tan señaladas estén listos y en perfecto estado, desde los tronos o pasos hasta los templos de culto. Hoy queremos hablar de la rehabilitación de catedrales y, en concreto, de una iglesia muy importante a nivel internacional: la catedral de Santiago de Compostela, hasta la que peregrinan miles de personas desde distintas partes del mundo cada año.
Hace ya unos años que la necesidad de restaurar la catedral de Santiago se hizo más patente, por lo que, se comenzó con un plan de intervenciones que se ha llevado a cabo de una manera paulatina, progresiva y por partes, a causa de la falta de capital que se tenía para hacer una rehabilitación total. La humedad y las filtraciones de agua causadas por el alto nivel de precipitaciones que se dan en la ciudad dieron paso a la primera fase de la restauración, la de las torres. La segunda zona sobre la que se actuó fue el famoso Pórtico de la Gloria. Tras ésta vinieron la restauración del cimborrio y de la fachada del Obradoiro, pero aún queda mucho trabajo más, si se quiere hacer una restauración duradera y de calidad en un templo de estas dimensiones se necesita tiempo. Las previsiones dicen que las obras finalizarán en 2021, que se celebra el nuevo Año Compostelano.
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