17th julio, 2017
Cuando hablamos de talco, desconocemos que este elemento posee más funcionalidades que las que seguramente conocemos.
Es importante aclarar que el talco raramente ocurre en forma pura; en grandes depósitos esta invariablemente asociado con otros varios minerales. El acompañante más frecuente suele ser la tremolita, pero hay otros presentes como la serpentina, clorita, antofilita y actinolita. El talco en su más alta pureza se encuentra en rocas sedimentarias de carbonato de magnesio, y el que menos en rocas ígneas básicas.
Por lo tanto, conocido esto, debemos entender los diferentes tipos de talco existentes:
- Blando y Plano. Procede de la alteración de carbonatos de magnesio sedimentarios que contiene clorita. Es el tipo de talco mayoritariamente más usado.
- Tremolítico. Llamado en ocasiones talco duro, es una mena de talco laminado con un 6-10% de calcita y algo de dolomita.
- Fibroso. Se denomina así a cualquier mineral de talco con un contenido significante de contaminantes asbestiformes.
- Puro. Se caracteriza por sus propiedades de superficie hidrofóbica, deslizamiento al tacto y blandura.
Si hablamos de algunos de los usos más desconocidos del talco, podemos hacer referencia a los siguientes:
- Papel. Esta industria es la principal consumidora de talco. El talco para uso en la manufactura del papel debe ser suave, químicamente inerte, alta reluctancia, siendo hidrofóbico y organofílico.
- Plástico. El talco es usado generalmente en propilenos con pequeñas cantidades usadas en nylon, poliéster, poliestireno, polietileno y PVC.
- Azulejos. La producción de azulejos constituye el principal uso del talco en la industria cerámica. El talco es usado en azulejos de cuerpo blanco y pueden contener un 60-70% del mismo.
- Cosmética. Es añadido a los cosméticos para facilitar la aplicación del polvo y su esparcimiento, y para impartir buenas propiedades de deslizamiento y adhesión.
Y en FETASA, donde utilizamos el talco de una manera técnica aplicado a carga para formuladores epoxi.