Este tipo de material se trata de estructuras cilíndricas, que su diámetro es del tamaño de un nanómetro. Sus características varían según el grado de enrollamiento del cilindro y la forma en la que se conforma la lámina.
Esto permite que los nanotubos sean de diferentes diámetros y geometrías. Asimismo, sus propiedades hacen que sea uno de los materiales con los que más se investiga y por ello, se ha conseguido transferir alguna de ellas a la resina epoxi.
Los nanotubos de carbono se pueden utilizar para mejorar las propiedades de los revestimientos formados por resinas. Esta nueva forma de emplearlos ha sido investigada por la Universidad del País Vasco y se podrá utilizar directamente en los sectores de la automoción y la aeronáutica.
Al añadir estos nanotubos de carbono a la resina epoxi se logra mejorar la conductividad de los revestimientos y su resistencia. Es decir, además de ser un material aislante se transformarán en un material conductor al mismo tiempo,
Para poder incluir los nanotubos de carbono en la resina epoxi, se debe difundir los nanotubos por todo el material. El problema de este material es que los nanotubos suelen formar aglomerados entre sí, que complica la mezcla de ambos productos. Sin embargo, las investigaciones están yendo más allá probando otro tipo de materiales, como los copolímeros estireno-butadieno-estireno.
En este caso se utilizaría el butadieno, que es compatible con la resina epoxi y sus características permiten que se disperse mucho mejor sin formar aglomerados. Además, también se ha planteado la mezcla entre los nanotubos y los copolímeros para aportarle a la resina epoxi estabilidad térmica o más bien, variar su comportamiento ante la temperatura.
Esta investigación un gran avance porque aporta una gran diversidad de beneficios a los revestimientos que solo están aplicados con resina epoxi.