Los pavimentos pesados sufren un desgaste muy grande durante su vida útil, ya que soportan cargas muy altas en situaciones extremas que hacen que sufran más que los suelos ligeros. Desde Fetasa nos dedicamos a fabricar revestimientos para los suelos industriales, ya sean pavimentos ligeros como pavimentos más pesados.
Para los pavimentos pesados utilizamos la rexina epoxi, que es la que consigue que los resultados sean de gran calidad y obtengan un resultado de resistencia lo más alto posible. Nosotros mismos nos encargamos de desarrollar procesos y materiales de gran calidad, cuyo resultado es un acabado continuo que no huele mal ni resulta tóxico hacia los usuarios que tienen que pasar por estos suelos de manera diaria.
Reparamos así las fisuras y posibles fisuras que puedan aparecer en los pavimentos pesados, ya que la resina epoxi se encarga de favorecer y mejorar los desperfectos. Además, de esta manera, se facilita muchísimo la limpieza y el mantenimiento de estos pavimentos, ya que, al ser unos acabados muy suaves, el deslizamiento es de lo más delicado.
Estos revestimientos se preparan para unos suelos en los que van a pasar unas mercancías muy pesadas que, a veces, pueden contener unos productos químicos que pueden dañar las losas de hormigón.
Nosotros desde Fetasa ponemos los revestimientos para que, con cada capa, los suelos estén cubiertos de manera muy resistente.
Aplicamos una primera capa de adherencia para que el revestimiento se pegue bien al soporte y le dé una mayor resistencia. Así se adapta a la pendiente y a la planimetría que ofrezca el suelo y que sea lo más adecuada posible.
La capa de bloque puede tener varias subcapas que aporta al pavimento una resistencia muy mecánica, así como la durabilidad más alta y la textura final. La última capa es la de terminación, con la que se aplican barnices de sellado o de pintura.