Como ya sabes en Fetasa somos especialistas en la utilización de la resina epoxi, un material que muy utilizado como adhesivo y para pavimentos. Sin embargo, ¿sabes de dónde proviene su nombre? Hoy, te lo contamos en este artículo:
La palabra ‘epoxi’, que le da el nombre diferenciador a esta resina, proviene de ‘poliepóxido’. Este material es conocido como un polímero que se utiliza para proteger las estructuras de acero de la corrosión ante el óxido. Y es por ello, que nace la palabra poliepóxido, de la unión entre las palabras polímero y óxido.
La resina epoxi es una clase de polímero y prepolímero reactivo, que está formado por grupos epóxicos. Al estar compuesto por estos materiales, le proporcionan unas características muy particulares, que le permiten ser muy versátil para diferentes sectores de la industria.
Este tipo de resina reacciona consigo misma a través de homopolimerización catalítica o con co-reactivos, incluyendo aminas polifuncionales, ácidos, anhídridos ácidos y fenoles… Estos co-reactivos son conocidos comúnmente como endurecedores o agentes de curado. Este tipo de reacción da lugar a polímeros termoestables que tienen tanto muy buenas propiedades mecánicas, como una muy alta resistencia química y térmica.
Además de estas buenas características nombradas, como dice el origen de su nombre, también protege las superficies frente al óxido y por ello, se considera un componente ideal para añadir en muchos de los ambientes donde tiene que existir una barrera que proteja los materiales del oxígeno.
Esta protección extra es muy utilizada en ambientes marinos e industriales, donde las resinas epoxi son el componente básico de revestimiento y acabados. Sin embargo, las aplicaciones no se quedan ahí. La resina epoxi se puede utilizar en recubrimientos metálicos, en componentes eléctricos y electrónicos, como aislante de cables de alta tensión y refuerzo en fibras estructurales.