11th octubre, 2021
¿Todavía no te ha quedado claro qué es un mortero seco? Pues hoy, desde Fetasa, vamos a hablaros de los distintos tipos de morteros secos que existen.
Morteros expansivos, refractarios e impermeabilizantes
Gracias a los aditivos utilizados se puede conseguir que un mortero no tenga retracción en su proceso de fraguado, estos son los morteros expansivos.
Por otra parte, aquellos que aguantan altas temperaturas para aplicación en hornos y hogares son los llamados refractarios.
También se puede conseguir que repelan el agua (hidrófugos); que eviten la entrada de humedad (impermeabilizantes); que tengan baja densidad (aligerados), o que tengan propiedades aislantes.
Ventajas del mortero seco sobre el mortero hecho ‘in situ’
Las ventajas del uso de mortero seco son numerosas. Estas son las principales.
A nivel de proyecto:
- Adaptación a las especificaciones del proyectista.
- Versatilidad.
- Control exhaustivo de los componentes y recepción en fábrica (cementos, áridos, aditivos, etc.).
- Dosificación rigurosa y precisa.
- Calidad uniforme y verificada.
En obra:
- Reducción de costes de fabricación e indirectos, de la mano de obra y de equipos auxiliares.
- Disminución del espacio dedicado en la obra para acopio y sectorización de materiales.
- Protección del material contra agentes externos.
- Limpieza, no ensuciamiento por volatilidad de arenas, polvos, etc.
- Ausencia de desperdicio, se fabrica en cada momento lo que se va a consumir.
- Reducción de la gestión y recepción de pedidos (cementos, arenas, pigmentos, etc.)
- Fabricación inmediata, sencilla y automatizada.
- No precisa retardadores ni está sobreaditivado para mantener trabajable el mortero, por su fabricación instantánea.
- Posibilidad de incluir color en el material.
- Producto de alta durabilidad.