13th noviembre, 2020
El acero es uno de los materiales que utilizamos en Fetasa como material para los revestimientos y la restauración. En el día de hoy vamos a analizaros sus usos y propiedades en todo detalle.
El primer paso es conocer su definición, el acero se define como una aleación, es decir, un combinado de metales. Está formado por hierro, carbono y en menor medida, por otro tipo de metales. Dentro del sector de la construcción, lo podemos encontrar en diversas formas dependiendo su uso y finalidad.
Tipos de acero
Podemos distinguir distintos tipos de aceros, en realidad cuatro. Por una parte, estaría el acero al carbono, también conocido como acero de construcción. Se trata del acero más común, recoge casi el 90% de la producción de acero mundial. Gran parte de la maquinaria que podemos encontrar en la industria, las carrocerías de los coches y estructuras de obras están conformadas de él.
Por otro parte, podemos señalar a los aceros aleados. Este tipo de variedad es mucho más específica, ya que busca mejorar las propiedades mecánicas. Sus usos son muy concretos y suelen tener un alto nivel de exigencia. Por ejemplo, vehículos especiales, motores de última generación o en la industria nuclear. En resumen, se tratan de aceros mucho más sofisticados, que buscan su resistencia, dureza y templabilidad.
También, podemos destacar los aceros de baja aleación ultrarresistentes. Este tipo de aceros son los que se han investigado y perfeccionado más actualmente. Se trata de que sean de menor coste, pero gracias a una formulación y tratamiento especial tengan mayor resistencia y sea más compacto. Suele utilizarse en vagones de metro, edificios, complejos deportivos…
Por último, nos encontraríamos con los aceros inoxidables. Este último se trata de una aleación de carbono y hierro, que tiene que contener un mínimo de 10,5% de cromo. Además, puede ser complementado con otros elementos, pero siempre en pequeñas cantidades. Sus propiedades son una gran resistencia a la corrosión, lo que permite que no se desgaste ni se desprenda. Se utiliza en vajillas, jardinería, fregaderos…
