Siempre que uno se dispone a manipular un material nuevo es conveniente asegurarse de que puede hacerlo y de cuál es la manera adecuada para usarlo correctamente. ¿Qué grado de toxicidad tienen estos productos? ¿Pueden usarse los disolventes para la limpieza corporal? Puede que estas y otras preguntas se os hayan venido a la cabeza en algún momento. En el post de hoy queremos daros algunas recomendaciones sobre esto.
La resina epoxi es un polímero que se endurece cuando se mezcla con un catalizador o endurecedor. Además de ser un material aislante. Es imprescindible cumplir algunas medidas de higiene laboral a la hora de manipular tanto la resina como sus distintas aplicaciones.
Para la manipulación es necesario el uso de guantes, de gafas protectoras, de botas de seguridad y de monos. Estos deben estar convenientemente cerrados en puños y tobillos. Se deben usar unos guantes desechables de plástico o goma y encima de estos, unos más fuertes de algodón, que deberán ser cambiados cada cierto tiempo. Mientras las gafas son esenciales para proteger los ojos de las diferentes sustancias, las botas evitarán la caída de objetos y las pisadas sobre elementos peligrosos.
Tras la manipulación, un lavado pormenorizado y cuidadoso es obligatorio. Después del contacto con la resina, hay que lavarse las manos con agua y jabón y secarse con toallas de papel para tirarlas tras su uso. Si por algún motivo ha salpicado algo de la mezcla en la piel, se recomienda eliminarlo directamente con papel y lavarlo a continuación. Por último, hay que consultar las normas de higiene corporal que son de obligado cumplimiento en cada país.
En FETASA somos especialistas en el uso de resina epoxi para pavimentos, adhesivos industriales, revestimientos para suelos, restauración de monumentos. No dude en contratar nuestros servicios para cualquier trabajo de este tipo.