Si de pavimentos se trata, con la llegada del buen tiempo debemos comenzar a hablar de los adecuados para exterior, siendo uno de los más populares la madera Ipe.
Preparar el pavimento exterior para uso y disfrute bien en jardines, terrazas, piscinas, porches…es algo habitual. La madera Ipe aporta una apariencia natural, gran resistencia y menor mantenimiento.
Se trata de una madera tropical procedente de Sur América y que también es conocida como el Nogal de Brasil. Es sorprendentemente resistente a la humedad, hongos y golpes, así como toda clase de inclemencias meteorológicas, pudiendo definirse como una inversión para toda la vida. Además, en comparación con otros materiales y maderas su comportamiento frente al fuego.
Este tipo de madera Ipe, alcanza uno de los valores mas altos de la Escala Janka, un tipo de escala utilizado para medir la resistencia y densidad de la madera frente a golpes, siendo también una madera muy pesada. En apariencia, presenta un color amarillento que va hacia el pardo oscuro en el duramen.
Si nos centramos en el uso, su utilización va mas allá de jardines o terrazas, estando presente también en puertas, ventanas, escaleras o chapas decorativas así como spas o piscinas, destacando su cualidad antideslizante así como que no se calienta en exceso, lo que le añade una gran ventaja frente a tarimas sintéticas capaces de alcanzar grandes temperaturas cuando reciben directamente los rayos del sol.
En lo que a mantenimiento se refiere, el suelo de madera Ipe no requiere de un cuidado excesivo, bastará con una limpieza anual y la aplicación de algún aceite protector para evitar perder su color natural. Con ello, y gracias a su alta densidad de este tipo de madera, no debemos ni preocuparnos por las termitas manteniendo un simple cuidado de forma habitual para evitar posibles problemas.