En el mercado nos encontramos con un amplio abanico de masillas que son capaces de unir y sellar entre distintos materiales, por lo que en el mercado podemos encontrar muchos tipos de masillas.
Cuando hablamos de masilla selladora tenemos que hacerlo, inevitablemente, de las de Poliuretano y las de Polímeros.
El Poliuretano es el resultado obtenido de someter a materiales como los polioles a su vez combinados con poliisocianatos a un proceso químico llamado polimerazión.
Una vez ya ha sido modificado, conseguimos un material con propiedades excelentes en cuanto a temperatura, resistencia, mecánica, dureza y desgaste, lo que lo convierte en uno de los elementos más atractivos.
Es por ello que el buen comportamiento del poliuretano es utilizado en diferentes sectores garantizando resultados muy buenos en todos ellos.
Ya hablemos de automoción, calzado, reformas, embalajes, pinturas…y especialmente la construcción, el poliuretano esta cogiendo gran protagonismo en los últimos años. Su buen comportamiento se da como pintura, adhesivo, aislante y por supuesto masilla selladora.
Es un material polivalente y válido para múltiples usos dependiendo de la presentación en la que lo obtengamos: espuma, masilla, pintura…y por supuesto, masilla.
La masilla de poliuretano se trata de un producto adhesivo y elástico monocomponente, cuyo principal objetivo es el sellado y relleno de juntas, pero por supuesto como adhesivo con otros elementos gracias a sus prestaciones para el pegado y su buen secado con la humedad ambiental.
Sus principales usos son el sellado de:
Así como el pegado, fijación y sellado de elementos decorativos y constructivos como tejas, canalones, desagües, rodapiés, azulejos…etc.
No podemos olvidar los polímeros a base de silanos modificados. Este material es relativamente moderno y que mejora las prestaciones de los poliuretanos, cuya durabilidad se ha visto prolongada.
Llámenos y responderemos a cualquier pregunta sobre las masilas selladoras.