Tal y como vimos la semana pasada, la fusión de hormigón nuevo con hormigón viejo adquiere una importancia significativa, ya que garantiza la continuidad y la cohesión entre las diferentes etapas constructivas, preservando la integridad y el legado arquitectónico a lo largo del tiempo.
¿Quieres saber más sobre este tema? Pues hoy en el blog de Fetasa exploraremos el propósito y los usos de la fusión de hormigón nuevo con hormigón viejo.
Los usos del hormigón nuevo y el viejo son muchos y variados. ¿Quieres saber cuáles? Pues atento:
Reparación de estructuras: En la restauración y reparación de edificios o infraestructuras, la fusión de hormigón nuevo con el hormigón viejo es esencial para mantener la integridad de la estructura original. Esto es especialmente importante en elementos como columnas, vigas y muros, donde la continuidad estructural es fundamental.
Ampliaciones y extensiones: Cuando se realiza una ampliación o extensión de una construcción existente, la fusión de hormigón nuevo con el hormigón viejo es necesaria para crear una transición sin problemas entre las áreas previamente construidas y las nuevas.
Construcción de pisos y pavimentos: En la construcción de pisos y pavimentos, la fusión de hormigón nuevo con hormigón viejo es esencial para garantizar una superficie uniforme y sin desniveles.
Obras Viales: En proyectos de carreteras y puentes, la fusión de hormigón nuevo con el hormigón viejo es crítica para asegurar una superficie de conducción continua y segura.
La fusión de hormigón nuevo con hormigón viejo es una técnica imprescindible en la construcción para asegurar una unión fuerte y duradera entre diferentes secciones de hormigón.
Su aplicación adecuada evita problemas estructurales y garantiza la estabilidad y seguridad a lo largo del tiempo. Ya sea en reparaciones, ampliaciones o construcciones nuevas, la fusión de hormigón nuevo con hormigón viejo es una herramienta esencial para asegurar la integridad de nuestras construcciones y la protección del patrimonio arquitectónico.