Una de las múltiples opciones para configurar un pavimento es la de aplicar un mortero autonivelante.
Estamos ante un producto utilizado para la construcción, compuesto por arena, cemento, agua y aditivo, siendo este último superfluidificante, lo que convierte la aplicación de este tipo de suelo en un mortero muy líquido, siendo la clave para que se autonivele con facilidad y otorgue un resultado de perfecta planimetría.
Su uso se centra en obras en las que se instalarán anclajes de pernos y maquinaria, o para elementos estructurales como apoyos de máquinas, vigas o columnas. Su presencia en la reparación de estructuras dañadas también es un hecho cada vez más habitual.
También se recomienda su aplicación para los cada vez más habituales suelos radiantes, así como la colocación de pavimentos de madera o continuos al ser perfecto para nivelar cualquier superficie.
Precisamente esa cualidad autonivelante, permite que la rentabilidad de cualquier obra se eleve ya que sustituye al utilizado por el método tradicional para maestrear, consistente en arena o gravilla y mortero preparado a base de mano de obra, cemento, arena y agua, y con ello la utilización de medios auxiliares como elevadores, cubos, hormigoneras…etc. Y con ello de la mano de obra.
Además, la alta adherencia, su rápido endurecimiento y resistencia al desgaste superficial son otras de las características que le convierten en un recurso de aplicación cada vez más atractivo.
En FETASA somos conscientes de todas las posibilidades que nos ofrece el mercado de pavimentos, por eso asesoramos a nuestros clientes con la opción que más le conviene.