En muchos de los trabajos para realizar mejoras en nuestro hogar se usa algún tipo de adhesivo, masilla o sellador. Todos estos elementos están compuestos de materiales diferentes. A continuación, os aclaramos.
Cuál es la diferencia entre el adhesivo, la masilla y el sellador
Debemos conocer las cualidades de cada material para elegir el producto adecuado para cada tipo de trabajo:
El adhesivo
Un adhesivo es un material que se utiliza para unir dos superficies entre sí, evitando de esta manera que las mismas se muevan. Los adhesivos se componen de diferentes materiales que están diseñados para este trabajo. Los conocidos como Super Glue o Krazy Glue, se componen de sustancias hechas de cianoacrilato que crean un vínculo entre dos superficies diferentes. Debemos considerar el tipo de superficie, los materiales y el entorno para seleccionar el adhesivo correcto.
La masilla
La masilla se utiliza para rellenar griegas o juntas entre espacios con la intención de sellar esas zonas para el agua, polen o polvo. Incluso para aislar del ruido. Se diferencia de los adhesivos porque no tiene, al igual que ellos, el objetivo de evitar el movimiento de las superficies. La masilla necesita tener cierta elasticidad ya que las juntas o griegas cubiertas por la masilla podrán moverse. Una buena masilla debe tener una fuerte adhesión a las dos superficies que toque y no se agrietará.
El sellador
Aunque habitualmente los términos sellador y masilla se utilizan indistintamente, lo cierto es que tienen propiedades que los diferencian entre sí. La aplicación de un sellador y una masilla suele ser la misma, a través de una pistola de calafateo, pero la masilla posee cierta elasticidad que no tiene el sellador. Un sellador puede estirarse cuando se coloca bajo presión y volverá a su tamaño normal cuando se elimine esta, por lo que se considera elásticos-métricos.
Si tienes dudas acerca de qué producto se adapta mejor a tus necesidades, no dudes en contactar con nosotros.