Al sonar el timbre en mitad de clase, el rostro de muchos niños se iluminan. Llega la hora del recreo , treinta minutos de juegos y risas al aire libre. Pero la gran variedad de edades que conviven juntos durante ese tiempo origina la obligación de que en un patio infantil haya una pluralidad de opciones de juegos.
Según un artículo publicado por la Federación de Enseñanza de CC.OO de Andalucía, todo buen patio de recreo que se precie deberá contar con una serie de zonas de juegos. Resulta bastante común encontrarse una zona de arena y agua, ya que ésta permite a los pequeños experimentar con ambos elementos, así como también es normal que haya una zona de juegos fijos. Sirvan como ejemplos la pista de fútbol o baloncesto.
Precisamente, en esta zona de juego el material resulta de especial importancia. Un pavimento que sea impermeable con el objetivo de que no absorba agua ni se creen charcos y antideslizante, con el fin de evitar caídas, ayudan a crear un espacio recreativo seguro para niños de cualquier edad.
Así lo señalan desde el sindicato: “el equipamiento y los materiales del patio pueden ser muy variados. De la dureza del cemento y los metales a la calidez de la madera”. Un principio que los pavimentos de Fetasa respetan para garantizar el juego de los más pequeños.