Hoy queremos hablar de un tema que está directamente vinculado con ello y, además, está a la orden del día desde hace unos años, la eficiencia energética, que persigue el uso eficiente de la energía y tiene como objeto optimizar los procesos con el fin de usar menos energía para los mismos.
La restauración de patrimonio, tanto en museos como en la conservación general de los edificios antiguos, es una de las aplicaciones más comunes de nuestras formulaciones. Ya os hemos hablado de ello en otras ocasiones, como cuando contamos el por qué es necesaria la restauración monumental, cuando se empezaron a restaurar monumentos o los tipos de restauraciones que existen.
Es esencial que en la restauración de patrimonio de los edificios históricos se lleven a cabo medidas de eficiencia energética, pero es cierto que inicialmente supone un problema por los costes que ello implica. No obstante, a la larga, con el paso del tiempo, la inversión económica se verá recompensada, puesto que se gastará mucho menos a nivel energético -los edificios estarán más aislados y se gastará menos en calefacción, en luz, en gas… por ejemplo-. A la hora de implantar estas rehabilitaciones energéticas primeramente hay que tener en cuenta que se trata de inmuebles protegidos que requieren de un tratamiento específico. Estos edificios guardan en sus paredes los secretos de muchas generaciones pasadas y es necesario que se conserven y preserven su estructura y apariencia tal y como estaba.
En FETASA realizamos los estudios pertinentes con detenimiento en cada cliente y en cada caso y le daremos el asesoramiento que se ajuste mejor a sus posibilidades. Además, ponemos a su disposición un servicio técnico con experiencia que trabaja con responsabilidad y profesionalidad. Si está interesado en nuestras formulaciones y su utilización para la restauración monumental, no lo dude y contacte con nosotros.